La Condesa de Cognac, arruinada, exhibe a su hermana, sin cuerpo, por las Ferias del mundo. En grupos de 15 personas, los espectadores acceden a una barraca del siglo XIX para contemplar, durante cinco minutos, este fenómeno insólito a tan sólo 30 centímetros de la increíble cabeza sin cuerpo.
Teatro breve, íntimo y de proximidad.
Sin Comentarios